Esta película francesa, "Un prophete" (6/10), ganadora de los principales premios del cine francés (como los Goya españoles), aspirante al Oscar, ganadora en Cannes, ... y un sinfín de premios más, relata en dos hora y medias cómo un delincuente árabe que llega a una cárcel francesa por un delito cualquiera, es capaz de granjearse el beneplácito de la mafia de los Corsos y la de los "barbudos" (árabes) para conseguir todos los privilegios que se pueden tener en una cárcel. Tal vez peca de una excesiva densidad y sin duda de extralargometraje, pero nada es gratuito, no se concede ni un ápice de condescendencia al espectador que asiste a un espectáculo carcelario tan real que duele ver lo que sospechamos pero nadie se atreve a contar que ocurre dentro de las prisiones. No sólo se ponen en evidencia los chantajes, trapicheos, favoritismos y manipulaciones, sino que observamos lo fácil que es mantener la relación con el exterior si el mundo en el que vives es el "fuera de la ley". También nos muestra el creciente poder árabe en la "delincuencia organizada mundial". En fin, no es muy fácil de ver ni agradable el gusto que te deja, pero es cine con mayúsculas que es bueno se haga y mejor se contemple para poner los pies en la tierra de la cruda realidad.
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