"El dinero es una puta que nunca duerme", es tal vez la frase más representativa de esta película, "Wall Street" (6/10), secuela bien traída por Oliver Stone tras la crisis financiera que dió lugar a la actual crisis económica mundial que estamos padeciendo, después de unos años de aquella del mismo nombre que criticaba con mordacidad la actividad que se lleva a cabo en ese pequeño trozo de New York y que mueve los hilos económicos del mundo entero. De nuevo Michael Douglas interpretando al "malo" (aunque en esta hay muchos y podemos reconocer sus equivalentes reales si hemos seguido los acontecimientos económico financieros con origen en Wall Street que han tenido lugar en los dos últimos años). Es esta una historia demasiado bonita y dulcificada para contar una tragedia que nos está afectando tan agresivamente. Es proporcional lo que suma de comercialidad a lo que resta de crítica y transgresión. No obstante, permanece la idea de castigar el capitalismo extremo y elige un camino largo (más de dos horas) pero entretenido, con historias de amor y familia que te llegan al corazón y, tal vez, ahí está el hándicap de la película. Millones de personas están sufriendo las consecuencias de los tejemanejes que se cocieron en WS, para que se tamice con una historia bonita; necesita una mayor carga de mala hostia para ser creíble y, sinceramente, pesa más la parte sensible que la crítica. Pero a lo mejor es lo que quería el Director....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario