La nueva de Polanski, "Un Dios salvaje" (6/10), no es nada original: basada en el libro de la afamada Yasmina Reza y que en los dos últimos años se ha representado por toda España en una obra de teatro, con gran éxito, por cierto. Además, desarrollándose en Nueva York, se ha rodado en París, si bien casi toda la película trancurre en el interior de un apartamento. No por gusto, sino porque sabréis que está perseguido por la justicia americana por cuestiones sexuales, hechos que ocurrieron en los 70`s ... ¡sin comentarios! Sin embargo, es un placer contemplar los cortos 80 minutos que dura. Cuatro personajes, fenomenalmente representados por cuatro grandes figuras de Hollywood, discutiendo, primero civilizadamente por una pelea entre sus hijos, y después sacando lo peor de los seres humanos con el discurrir de la acción. Diálogos chispeantes, secuencias geniales y sorpresas delirantes. Te deja buen cuerpo porque te identificas con gente que empieza pretendiendo ser "perfecta" y al final ves que como todo hijo de vecino, tienen sus manías, mal genio, orgullo, vicios, ..., es decir, la vida misma.
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