Obra mayor en la filmografía de Almodovar. No quería dejarme llevar por las críticas leídas y fuí al estreno con la ilusión intacta que me produce siempre ver la última de Almodovar. Y no me defraudó. Más bien al contrario, superó mis expectativas (lo cual no es demasiado después de leer la destructiva crítica de Boyero en El País... sin comentarios...). "La piel que habito" (8/10) es Pedro Almodovar auténtico pero evolucionado, cine con mayúsculas, contado magistralmente para mantenerte en vilo todo el metraje y con un final que te impacta y te deja un gesto facial entre sorpresa, sonrisa y estupefacción, todo muy premeditado. Pero con el sello almodovariano. No vamos a descubrir el argumento porque merece mucho la pena ir a verla, pero los trailers que hemos podido ver en su promoción no hacen honor a la peli que contiene ingredientes suficientes para con la cocción lenta (dos horas) y aditivos varios, conseguir un drama intrigante que te atrapa y mantiene subyugado en su devenir. Muy superior a la calidad media del actual cine español, salvo contadas excepciones, logra por ello grandes enemigos y por eso es un cine sin término medio, o se odia (represores, mentes cerradas y envidiosos) o se adora (los demás). Además se rodea de los mejores y, en este caso no vamos a descubrir a Alberto Iglesias, pero compone una banda sonora excepcional que encumbra todavía más la película, realzando momentos clave con el violín como instrumento principal. Con menos canciones que en otros films, deja a Concha Buika, el privilegio de aparecer como estrella invitada al espectáculo. También estupendas las interpretaciones, con un Antonio Banderas magnífico en unos registros poco habituales para él, una Elena Anaya que nos descubre su "pieles" y belleza, y una como siempre grandiosa Marisa Paredes, entre otros que no nombraré pero muy acertados. Con algún toque de humor para desengrasar y muy en el tono Almodovar que la mayoría siempre querrían ver y que él, acertadamente según mi opinión, ha sabido superar para no estancarse ni dejar de evlucionar.
En fin, una casi obra maestra que a los que nos gusta, en general, el cine de Pedro Almodovar, no nos defrauda sino que amplia su grandiosa obra con una película que podríamos decir "de cirugía" y que esperemos le eleve de nuevo a los "altares" del cine mundial, porque estoy seguro que allende nuestras fronteras sabrán apreciar más su arte que en este cada vez más conservador e intransigente país.
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