¿Estamos ante una obra maestra o se trata de una alucinación del Director? Si uno lee las críticas y comentarios de esta película comprueba las filias y fobias extremas que provoca. En general, los críticos de cine la ponen muy bien y el público normal (no profesionales del cine), hablan de un tostón filosófico insoportable por su larga duración. Es difícil abstraerse de todo esto para dar mi opinión en unas pocas líneas (premisa de este blog, sin pretensiones de crítica detallada, sino de simple comentario que uno puede hacer al salir del cine ) , sin hacer un análisis concienzudo y pormenorizado de lo que uno cree que el Director ha querido plasmar. Pues vamos a ello. "El arbol de la vida" (8/10) es una reflexión de la inevitabilidad del mal. Puedes creer en Dios, llevar una vida perfectamente ordenada, hacer todo moralmente bien y, sin embargo, no te garantizará que no ocurran desgracias en tu vida, tantas como a cualquiera con una vida más agnóstica y caótica. Siempre nos quedará la Naturaleza que, incansable, ve cada día salir el sol y cumplir con el ciclo de la vida, ofreciendo belleza y mal sin distinción, honrada pero imprevisiblemente. Para decir esto que sólo la filosofía ha tratado de explicar, el director recurre a imágenes plenas de magnificiencia y belleza, con una banda sonora excepcional, y unos actores de talla insuperable. Pero además, recurre a la placidez de la vida vacacional y veraniega de unos niños como paradigma de la felicidad en contraposición a la descomposición de la sociedad actual, pero también como gérmen donde se gestan los acontecimientos que desembocan en el mal. Podría extenderme más, pero sólo diré y reconoceré que es un cine difícil como lo es comer un plato de cocina exquisita pero que nuestros paladares no reconocen acostumbrados a sabores más comunes. Sin embargo, me atrapó y consiguió contagiarme y embriagarme de las sustancias alucinógenas que como píldoras están contenidas en el excesivo metraje.
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