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6 de diciembre de 2012

UNA PISTOLA EN CADA MANO

Cesc Gay nos propone un ejercicio de autoanálisis del género masculino. Muy actual en cuanto a su localización, recoge los problemas que los hombres, en general, no son capaces de resolver históricamente. Para ello cuenta con un reparto espectacular que hace todavía más fácil la misión. A través de conversaciones de ellos con ellos y de ellos con ellas, nos va mostrando, no sin cierto humor, el patetismo al que estamos dispuestos a llegar con tal de no reconocer ciertas cosas y el comportamiento ancestral en las formas de afrontar las relaciones sexuales y el ligoteo en general. Se ve con agrado y hasta empatía. Sensible e irónicamente ilustra la fragilidad de las relaciones amorosas debido a la torpeza de los hombres para mostrar sus sentimientos. Y es que, como titula la película, andamos con "Una pistola en cada mano" (8/10). De autor.

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