El sábado 2 de Junio comenzó el IX Festival de cine de Alicante, sección invitada Ciencia Ficción. Asistí como invitado gracias a la generosidad de un amigo a la gala de inauguración. Siento decir que me defraudó totalmente ya que el espectáculo fue lamentable: nada de arte (exceptuaré a los galardonados Mario Casas y Asunción Balaguer, pero sobre todo a la realmente merecedora Angela Molina. También al presentador, Luis Larrodera, que hizo lo que pudo para agilizar y dar un toque de humor al muermo) y mucha política (¿Es necesario que los únicos que salen sean la alcaldesa y la presidenta de la Diputación? ¿Dónde está el mundo de la cultura?). Un quiero y no puedo, un ejercicio de autocomplacencia política sin trascendencia cinematográfica, sin referencias culturales de alguna envergadura. Por si faltaba algo, en el marco incomparable del Auditorio de Alicante, el sonido era deplorable, casi ininteligible en lo pregrabado/proyectado. Y eso sin contar con la impuntualidad, la presencia de fans de MC que hicieron del acto un griterío totalmente fuera de tono, y la precariedad (sí, hay crisis, pero no es excusa para la ausencia total de algo de espectáculo, aparte de las réplicas de los personajes robots de la guerra de las galaxias).
Sin embargo, hoy han superado con creces el despropósito: asistía con invitaciones enviadas por correo (cuya inscripción decía literalmente "invitación a la proyección de la película...") a la proyección del primer largometraje a concurso, "Del lado del verano" de Antonia San Juan, en los cines Plaza Mar. Cuando hemos ido a entregar la invitación para entrar, nos han dicho que había que canjearlas en taquilla por las entradas válidas para hacerlo (primera contrariedad), y cuando hemos ido a taquilla nos han dicho que ya no quedaban entradas (inaudito). Pero no creáis que nos ha pasado a nosotros sólo, sino que decenas de personas se han visto afectadas por esta falta de organización. Tras escuchar como se desentendían los responsables del cine, justificando lo injustificable, nadie de la organización ha dado la cara y bastante civilizada ha sido la gente que en presencia del Director del Festival con sus invitados Antonia y marido, no han manifestado su decepción y contrariedad, para evitarle un público ridículo. LAMENTABLE y, desgraciadamente, BOCHORNOSO.
Descanse en paz este festival que se ha vendido a las "fuerzas del mal" y mucho que lo siento.
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